Las condiciones de polvo asociadas al almacenamiento y la manipulación de granos y polvos pueden provocar peligrosas explosiones. Las aplicaciones que se mantienen a temperaturas más altas necesitan retener esa energía calorífica sin dejar de garantizar la seguridad. Esta es una complicación adicional que puede resolverse con el uso de la protección correcta de ventilación de explosiones.
Nuestro respiradero de explosión térmica combina un aislante térmico sólido de sílice de baja densidad dentro de una construcción de panel de acero inoxidable. Por lo tanto, el panel no se ve afectado por la condensación o la acumulación de productos, y como el aislamiento está integrado en el panel, no hay pérdida de eficiencia.
A diferencia de otros diseños que requieren la compra de componentes adicionales, nuestro ventisquero de explosión térmica es una solución de un solo producto. Garantiza que se requiere un espacio mínimo, lo que reduce los costes de compra continuos.
Adecuado para temperaturas de hasta 600°C, el respiradero de termoexplosión está disponible en diseño cuadrado, redondo o rectangular con construcción plana o abovedada. Dependiendo de la temperatura y las condiciones del proceso, puede ser posible utilizar Vent-Tel, nuestro sistema de detección de explosiones aprobado por ATEX para paneles de explosión, con el respiradero de termoexplosión.
Características principales
NOTA: La temperatura de la cara fría no debe superar los 200°C.