Halma tiene una estructura muy descentralizada que ofrece una verdadera ventaja competitiva. Cada empresa operativa es una entidad jurídica independiente, gestionada por su propio Consejo de Administración. Esto sitúa los recursos operativos cerca del cliente e impulsa la innovación, lo que permite a las empresas ser ágiles y responder a los cambios en las necesidades de sus clientes para impulsar el crecimiento sostenible.

Las empresas individuales del Grupo tienen acceso a las redes internas y externas de Halma, lo que permite a los equipos de todo el Grupo aprender de las experiencias de los demás. La experiencia y el capital centrales están disponibles para acelerar el crecimiento orgánico y apoyar a las empresas del Grupo en el desarrollo de nuevas capacidades.

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